Respuestas de la Tierra (Huellas - 11/22)

Con la idea de integrarme al espacio natural en donde vivo realicé un ritual surgido de un sueño, el mismo consistía en enterrar, en diferentes pozos hechos en la tierra, papeles de algodón en blanco sobre los que había susurrado el pedido de que la Madre Tierra se manifestara sobre ellos.

Dichos papeles iban a permanecer tres días y tres noches ocultos en un lecho de tierra con colorantes naturales y agua de lluvia; para luego de ese período ser desenterrados en busca de algún bosquejo de respuesta, producido únicamente por influencia del entorno natural.

En la constante tarea de enterrar y recuperar papeles la tierra me iba devolviendo en cada imagen, que fue fotografiada, una sorpresa y una incógnita revelando con total claridad la magnitud de la transmisión frente a la pequeñez de la búsqueda de un posible significado.

Es esta sencilla obra una alabanza al lugar que habito desde mi juventud. Una ceremonia que une en imágenes mi identidad e historia de vida en comunión con elementos naturales siempre al alcance de mi espíritu y mis manos.

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Instante (NAT Residencia de Arte - 09/2022)

Poema Ritual

Profundizar, ¿Qué es profundizar? 

¿Qué es profundizar para alguien que cree que profundiza?

Ir más adentro. ¿Adentro de la piedra? ¿Romper la piedra como hoy?

¿Frotar la piedra hasta que quede blanca? ¿Hasta que estalle?

¿Hasta que estalle en blanco? ¿Hasta que estalle yo?

Y si ocurre… ¿Qué pasa?

¿Hay más Grace dentro de mí?

¿Hay más viento después del viento?, me contesto.

No te apures pero prepara tu valija que hay más de un viaje y esperan los gatos de la noche hambrientos.

Claridad incierta

Veo la piedra. La veo de mil grises, sostenida, desafiante. ¿Qué esconde? ¿Qué escribe cada día el mar sobre su frente? No lo leen mis ojos, sí la arena, y la busco para reescribir su historia, poniendo sobre ella con mis manos puñados de vivencias.

Está viva la piedra y grita. Llora por la noche la soledad del día. Me pide, sin decirlo, me reclama y de igual forma la interpelo. Le exijo, le demando: “Date piedra, abrite a mí”, le grito y la golpeo pero a la vez me estoy golpeando, me duelen las manos.

Es la tarde, las nubes descargan carcajadas, llueven gotas de oro y yo miro. Un pájaro otea desde el cielo, luego son dos, luego son siete, se detienen en un íntimo lugar de mi memoria. Ahí siguen.

Y vuelvo al otro día para escribir páginas nuevas; la misma piedra es más pequeña, como un hielo en un vaso, se transforma y me perfumo de su gris que está en el aire. La acaricio, pero es mi piel la agradecida. Algo ha cambiado… ¿Soy yo la piedra? ¿O quizá somos lo mismo? 

Iniciación

 Se fue mi piedra, pero sigue en el mismísimo lugar. Me desconoce. Me enfurezco. Está tan lejos! Corre mi corazón hasta alcanzarla: ¿Estás ahí? ¿Sos vos? Y me contesta: 

“Vos no sos vos”.

Claridad

Oliendo viento, la luz del amanecer confirma tu voz. Estoy regresando a mí; me había retirado. Una nube gris me lleva mientras miro las hojas del nogal que buscan caer. Dos gaviotas vuelan, muge una vaca… 

Y metiéndose en la espalda, quebrando mi columna sin dolor, la piedra por fin dice mi nombre.

Salgo a buscarla, la encuentro. No me ve, no me saluda. Lentamente me acerco; deslizo mis pies sobre su espalda, la recorro, la ato. Algo sucede y baja por mis lágrimas heladas. No veo, no oigo, sólo siento. Mi cuerpo se deshace y yo soy piedra, soy nube y Universo. 

Baila el hilo negro con el viento. 

Es el instante.

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De lo real a la realidad

Una serie de Imágenes emergen de lo real creando niveles perceptivos en un territorio sagrado donde se funden lo onírico y lo orgánico.

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