Bálsamo  (Huellas - 04/2021)

Viajamos desde el amanecer hasta el anochecer. En silencio, miraba por la ventanilla, sin pensar, confundida, profundamente impactada por lo vivido.

La velocidad me devolvía un paisaje borroso, indefinido, fugaz. Yo igual. Al principio sólo distinguía algunas formas, luego aparecieron las texturas y finalmente la luz.

Viajaba cómodamente sentada en la butaca, como narcotizada, en una vigilia extraña. Algo sucedió de repente y el diálogo comenzó nuevamente.

Surgieron las preguntas de siempre, ¿estoy despierta o sigo durmiendo?¿estoy acá o allá?¿estuve en el origen de los tiempos?¿formo parte de la eternidad?¿la fragilidad de la existencia aporta belleza a la vida?

Otra vez la Naturaleza ejerciendo un poder mágico sobre mi pequeñez. A través del bálsamo de su sabiduría voy recobrando la paz deseando entregarme al abrazo reparador de la Pacha Mama.

Al llegar, quedan en la memoria tantos paisajes oníricos que nos recuerdan que nunca estamos solos.